El 6 de marzo de 1984 comenzó una huelga del sector minero en Inglaterra, ante los planes de del gobierno conservador de cerrar las minas, cuya primera ministra era Margaret Tatcher. El sindicato de los mineros era uno de los más grandes y poderosos del país, y mantuvo el pulso durante un año, hasta el 3 de marzo de 1985. Los mineros fueron derrotados, a pesar de tu titánica lucha y del apoyo popular. El seguimiento de la huelga fue del 73%, llegando hasta el 90% en zonas de Gales. Tatcher y su gobierno aguantaron, y aunque las reivindicaciones obreras eran justas, el sindicato tuvo que asumir la derrota. Una derrota que fue más allá del sector minero, puesto que fue un aviso para el resto de sectores: el gobierno de Tatcher vence a la clase trabajadora.
En Leganés, tenemos ahora a Muñoz y Llorente jugando a ser Margaret Tatcher. Con la plantilla en la calle, realizando movilizaciones y con unas reivindicaciones más que justas, juegan a derrotarles. Les acusan de ser privilegiados y de pedir más dinero, como Tatcher hizo con los mineros británicos. Intentan deslegitimarles, negándose a tener reuniones y negociar, como hizo Margaret Tatcher.
El estado de los servicios de Leganés, es ampliamente conocido. Bajas que no se cubren, prejubilaciones que no se autoriza, privatizaciones de servicios, incumplimiento del convenio colectivo y del acuerdo regulador… y la plantilla, está respondiendo y está movilizándose en defensa de sus derechos y de unos servicios públicos de calidad. Es evidente leyendo los comunicados del CUT (Comité Unitario de trabajadores/as), que no están peleando solo por sus condiciones laborales, están luchando por dar a vecinas y vecinos de Leganés los servicios que se merecen. En sus comunicados hablan de la falta de personal para cubrir los servicios y del incumplimiento del gobierno local (PSOE y Más Madrid-Leganemos) de los acuerdos ya firmados. Nunca han hablado de subidas salariales, que por supuesto, sería una reivindicación perfectamente legítima.
Durante las próximas semanas que continúan los paros y la convocatoria de huelga, veremos si el gobierno local es capaz de emular a Tatcher y tumbar a los sindicatos. Nosotras desde el PCE de Leganés creemos que no van a ser capaces. Hemos estado apoyando a la plantilla en los paros y tienen músculo y razones suficientes para vencer esta lucha. Los seguimientos de los paros están siendo masivos y trabajadores y trabajadoras están movilizándose y dando un ejemplo de lo que puede conseguir la lucha obrera organizada en torno a los sindicatos de clase. La única lucha que se pierde es la que se abandona. Y la plantilla de Leganés tiene ganas de luchar.
