Los sindicatos CCOO, UGT y ATP han convocado huelga en la empresa AIRBUS los días 2, 3 y 4 de noviembre en los ocho centros de trabajo que hay en el país y el seguimiento está siendo masivo.
El motivo es la negativa de la empresa a mantener el poder adquisitivo de las trabajadoras y trabajadores mientras sus beneficios se disparan de forma extraordinaria.
La plantilla viene de realizar grandes esfuerzos durante una etapa de “dificultades” según sus directivos, en la que hubo bajas incentivadas, ERTEs, contenciones salariales, etc. Cuando se llega al momento de grandes beneficios la respuesta de la empresa es dar una paga no consolidable de 1.500 €, además de seguir prácticas segregadoras en la plantilla para dividir a las personas trabajadoras y acabar con la negociación colectiva.
Desde el Partido Comunista en Madrid mostramos nuestra repulsa a este modelo de relaciones laborales donde las crisis las pagas las trabajadoras y trabajadores y los beneficios acaban en exclusiva en manos de los accionistas. La producción de la empresa existe gracias a su plantilla que es la primera que debe ser reconocida.
En este contexto de inflación algunas empresas solo conocen una manera de negociar para poder subir los salarios y es a través de la huelga y el conflicto en general. Si ese es el único idioma que entienden, animamos a ello para reclamar justicia en los salarios y que no sigan algunas empresas aumentando sus márgenes de beneficio.