Cada verano la Comunidad de Madrid cierra un número de camas y de quirófanos desproporcionado respecto a la disminución real de la necesidad de asistencia sanitaria en el periodo vacacional.

Los sindicatos denuncian año tras año que la muy insuficiente contratación de personal que realice sustituciones de las ausencias por vacaciones incrementa la demora en las listas de espera quirúrgicas y en las pruebas diagnósticas, principalmente en los servicios de radiodiagnóstico. También lleva a un empeoramiento de la asistencia e incluso a situaciones de colapso en los servicios de urgencias.

En el verano de 2018 la Consejería de Sanidad reconoció haber cerrado un 20% de las camas y haber reducido un 17% las intervenciones quirúrgicas.

Nuestra diputada en la Asamblea de Madrid Vanessa Lillo ha solicitado por escrito a la Comunidad de Madrid la relación numérica de las camas cerradas de este verano.

Exigimos el fin de las políticas insolidarias y cortoplacistas del Partido Popular que con la justificación del ahorro degradan nuestra sanidad pública y perjudican a las personas que más cuidados necesitan  (ancianas, enfermas crónicas, trabajadoras precarias...).

La cantidad de dinero ahorrado no contratando el personal necesario es pequeña y sin embargo produce un gran daño al empeorar la asistencia sanitaria y engordar la ya de por sí insoportable demora de las listas de espera en la Comunidad de Madrid.

Seguiremos luchando por un sistema sanitario público, universal y de calidad.