Una vez más, tanto Ayuntamiento como Comunidad de Madrid han demostrado una gestión inoperante y catastrófica, rozando lo pueril, de las situaciones sobrevenidas como el temporal de estos últimos días.
Durante días, las calles han permanecido cortadas (y siguen cortadas) no sólo por la nieve y el hielo, sino por numerosísimos árboles caídos en mitad de las calles. Cero previsión, las pocas ayudas han tardado, los Guardias Forestales y otros cuerpos que podrían haber ayudado no han sido convocados...
E incluso vemos que las calles liberadas se acaban en el Puente de Legazpi... Una vez más, la ciudad se queda al otro lado del río Manzanares, relegando a un segundo plano a los barrios obreros como Usera.
Por ello, han tenido que ser una vez más los propios vecinos y vecinas trabajadores del distrito que han tenido que empuñar palas, picos y cepillos para liberar los accesos de domicilios, vías públicas, comercios, asociaciones, colegios y centros sanitarios. El PCE en Usera ha participado en las brigadas de limpieza de Almendrales, Zofío y Comillas (Carabanchel).
¡Sólo el pueblo salva al pueblo!